¿Qué es la Ostepatía?
La Osteopatía es una terapia y compendio de conocimientos basados en la anatomía y fisiología del cuerpo humano, relacionando las diferentes estructuras corporales con la aparición de las enfermedadades y la aplicación de técnicas dirigidas a restablecer la función normal de dichas estructuras.
Tiene en el Dr. Andrew Taylor Still a su progenitor y en Estados Unidos y el siglo XIX, su origen. En países como Australia, Canadá o Inglaterra, la Osteopatía es una profesión más dentro del ámbito de la salud. En otros países como Noruega, Suiza, Francia o Alemania es formación complementaria para Médicos y Fisioterapeutas.
España vive una situación especial, habiendo importantes escuelas de alto nivel curricular como la EOM (1500 h. de estudios), reconocidas internacionalmente por su aportación al conocimiento y a la ciencia osteopática (como por ejemplo la revista “Osteopatía Científica”), que admiten exclusivamente a Fisioterapeutas, que acceden, después de cinco años de formación, al diploma internacional de Osteopatía, para el cuál deben realizar también un trabajo de investigación de alto nivel en metodología científica.
La Osteopatía trata al ser humano de forma global, como un todo, con el fin de devolver al cuerpo su correcta funcionalidad mediante técnicas manuales aplicadas a los tejidos afectados.
Este carácter global permite, en numerosas ocasiones, entender y abordar la lesión del paciente de forma alternativa a la que la fisioterapia ofrece, poniendo atención tanto en el síntoma como en el origen. Por este motivo, es excelente complemento para resolver diferentes tipos de dolencias.
Campos de la Osteopatía
La Osteopatía se divide en tres grandes campos, en función de los tejidos a tratar:
Osteopatía estructural o dirigida al sistema musculoesquelético.
Se aplican diversas técnicas acordes a cada disfunción, tejido y paciente.
Sus indicaciones serían: disfunciones de la columna vertebral (cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, ciáticas), neuralgias, lesiones derivadas de accidentes de tráfico, esguinces, tendinopatías, artropatías, entre otras.
Osteopatía visceral.
Orientada a actuar sobre los tejidos que participan en las funciones de las vísceras y estructuras vecinas. Las técnicas manuales viscerales tienen como meta liberar restricciones de movilidad, lo que dará como resultado una base funcional más útil, productiva y saludable para nuestro organismo.
Sus indicaciones serían: dispepsias funcionales, hernias de hiato, estreñimientos, diarreas, transtornos menstruales, disfunciones uterinas (anteversión, retroversión, lateroversión, etc), dolores de coxis, entre otras.

Osteopatía craneal y terapia craneosacra.
Tratan de lograr el equilibrio del sistema cráneosacro, a través de técnicas aplicadas sobre las fibras óseas del cráneo y el conjunto de la relación craneosacra a través de las membranas meníngeas y el líquido cefalorraquídeo (líquido, que entre otras funciones, actúa como amortiguador y protege al sistema nervioso central). Algunas consecuencias de malas posturas, traumatismos, desequilibrios musculares, etc., pueden afectar al equilibro del sistema previamente mencionado, pudiendo provocar neuralgias, migrañas, e incluso, trastornos digestivos, respiratorios, vasculares etc.
Sus indicaciones serían: cefaleas, migrañas, neuralgias, sinusitis, paresias faciales, trastornos de la deglución, patologías de la articulación témporo-mandibular (chasquidos, bruxismo, limitaciones de movilidad, etc.), acúfenos (zumbidos en el oído) alteraciones de algunas funciones glandulares y vértigos son algunas de las posibles disfunciones.
Osteopatía pediátrica y en el embarazo
Muchos autores coinciden en que el parto en sí mismo constituye un “traumatismo”, por lo que revisar y tratar al recién nacido permitirá prevenir ciertos trastornos funcionales. Es importante destacar que el tratamiento osteopático del bebé no es nada invasivo y que como prevención, todo niño que nace debería ser revisado por un osteópata.
¿En qué casos es útil la osteopatía pediátrica?
Muchos son los padres que sufren durante las primeras semanas o meses de vida de sus pequeños el episodio conocido como cólico del lactante. La mayoría de la población desconoce que la fisioterapia y la osteopatía pueden ser de gran ayuda tanto para el bebé como para sus cuidadores.
Cólico del lactante: podemos ayudar a tu bebé, usando técnicas completamente indoloras para él
La causa de este trastorno es desconocida, aunque la mayoría de expertos piensa que puede estar provocado por estrés o cansancio del lactante en un momento de inmadurez neurológica y fisiológica
El llanto es la respuesta del bebé a todas las circunstancias que alteran su fisiología: llora por hambre, por sueño, cuando necesita consuelo y afecto. Por ello es posible que los «gases» sean resultado de este llanto y de «tragar» aire, lo que se suma a la situación de la propia inmadurez del tubo digestivo del lactante.
Es conocida la regla de los «3» de Wessel, típica del llanto debida al cólico del lactante:
– Aparece antes del tercer mes (típicamente después de las tres semanas de vida).
– El llanto dura 3 ó más horas (con el consiguiente estrés que ello genera). No siempre se alarga durante tanto rato, aunque lo que sí suele repetirse es que sea a horas vespertinas.
– El llanto se produce más de 3 días a la semana y suele durar más de 3 semanas.
Una buena forma de saber que estamos ante un cuadro benigno y no hay que buscar otros diagnósticos es comprobar que el resto del día el niño está contento, come bien y gana peso de forma correcta. Es bastante frecuente que este proceso mejore a partir del 3º o 4º mes de vida.
El tratamiento se lleva a cabo mediante la aplicación de técnicas manuales sútiles adaptadas a los bebés, completamente indoloras ellos. Es importante señalar que la terapia se basa en las últimas recomendaciones que los estudios y las guías de práctica clínica establecen.
Otras indicaciones para tratamiento serían: tortícolis congénita (plagiocefalias), otitis de repetición, bronquitis – asma, asimetrías craneales y faciales, catarros de repetición, obstrucción del canal lagrimal, problemas de succión, estreñimiento, diarrea o reflujo.
Existen casos en los que es particularmente recomendable acudir a una primera consulta osteopática, entre ellos, embarazos gemelares, cesáreas, partos de nalgas y podálicos, fórceps, ventosas, bebés prematuros… por el alto índice de traumatismos que pueden sufrir los bebés en estas situaciones.
Fisioterapia – Osteopatía en el embarazo: ¿Para qué es útil?
- La fisioterapia y osteopatía mejoran la capacidad de adaptación ante los cambios posturales que van a producirse y prepara la pelvis para el parto, previniendo y tratando los dolores de espalda, pseudo-ciáticas o problemas circulatorios tan típicos del embarazo.
- Equilibra y libera los movimientos del sacro, cóccix e iliacos y mejora la elasticidad de los ligamentos que los unen.
- Estira y mantiene el tono de los músculos que soportan el peso del cuerpo y los que van a participar en el parto.
- Previene de dolores musculares y articulares que suelen aquejar durante el embarazo y en el postparto.
- Reduce el dolor en el momento del parto, gracias al trabajo realizado en la zona pélvica.